Mi experiencia de esquí con la ONCE comienza en 1.998, cuando me preguntaron, ¿darías clases de esquí a ciegos?
Y esa temporada me junte con 6 monitores más, liderados por Marta Lozano para desarrollar el esquí recreativo de la ONCE.
Hoy llevamos más de 16 años trabajando y generando experiencias con los afiliados de la ONCE.
En cada jornada, disfruto y sobre todo re-aprendo la actitud que se necesita ante cualquier circunstancia. La colaboración que se respira en estas jornadas es digna de ver y de práctica.
La enseñanza tanto a los deficientes visuales como a los ciegos, no deja de ser curiosa, no solo debes trasmitir las sensaciones que se obtienen con cada movimiento, si no que debes palpar y hacerle sentir con el tacto la postura a mantener en cada momento. Con esta experiencia se mejora la capacidad de dar clases a cualquier persona.
Como dice Teresa,
“no puedes copiar, tienes que sentirlo”.
La actitud de las personas que se “aventuran” a esquiar con deficiencias visuales o sin ver, es digna de admirar.
Os seguiré contando, pero de momento, os dejo el último video que grabamos en Sierra Nevada:
Un abrazo,
Carlos