¿Hasta que punto la vida cambia? ¿El optimismo mejora la vida? ¿Tenemos la actitud para el cambio?

Hace unos días leí el post de Alejandro Alcantara (Yoriento), ¿El optimismo y el pensamiento positivo mejoran realmente la vida?, y no puedo estar más de acuerdo con el. 

Sobre todo me quedo con su 4 punto: Uno no puede elegir cómo sentirse pero sí puede elegir qué hacer para sentirse mejor. Y es que de nuestra actitud depende el cambio y del cambio (todo fluye) depende nuestra vida, pero siempre nuestra personalidad permanece. Por mucho que las cosas cambien.

Es difícil crear hábitos con los que consigas los objetivos que te propongas, como por ejemplo, ser feliz y gestionar la productividad, pero si las cosas las conseguimos sin esfuerzo, sin constancia y sin determinación, posiblemente no las valoremos. Es importante dedicar tiempo y centrarnos en organizar nuestra vida y luego dejar que todo fluya, cuando te relajas tras todo el esfuerzo, llega la recompensa.  Todo lo que leemos, si no lo aplicamos para nosotros mismos, en nuestras circunstancias,  no tiene sentido. Los libros, los mensajes, las charlas con los amigos, pueden ser una guía, pero si no tenemos la actitud, será muy complicado el cambio, posiblemente con la actitud adecuada en cada momento, las cosas cambien casi sin darnos cuenta.

No deberíamos perder la ilusión de los niños y disfrutar de las cosas, como si fuera la primera vez.

Y como “ejemplo”,  este anuncio de Mahou SIN para promocionar Teatros con Sabor, 6 obras en las que puedes participar como guionista ¿y que mejor que ser el propio guionista de tu vida? (las obras con muy buen rollo, merecen la pena 😉

En esta ocasión, una pareja toma la decisión de casarse, con la actitud positiva y la ilusión renovada.

Un fuerte abrazo,

Carlos