¡Hola!
Hacia meses que no escribía en el blog personal, aunque no estaba olvidado, la temporada de bodas ha sido muy divertida y con mucho trabajo. Cada día, mas contento con el proyecto de bodas “Tu Boda con Nosotros” y con muchas ilusiones en la nueva temporada.
Reconozco que el mes de septiembre es un mes especial para mi, los días parecen que se me escapan entre los amaneceres y los atardeceres. Es una pequeña sacudida con la que comienzas la planificación del año para dejar que todo se coloque en su sitio durante los próximos 12 meses.
Para mi, septiembre, “es el comienzo del cole”, nuevos amigos, nuevos profesionales, el mes en el que creas tus expectativas para poder disfrutar cada día más, de la vida.
En esta ocasión, en septiembre, nace un nuevo proyecto es el Club Neo Mountain, un club que nace con la ilusión de un niño y con la experiencia de 3 personas al frente con más de 20 años de experiencia.
Como la vuelta al cole, ilusionado, con muchas ganas de conocer nuevos amigos, conocer a los nuevos profes y con el respeto que te da comenzar una nueva aventura. Aunque la verdad, escuchando a los amigos, a la gente, y tras el lanzamiento del club el pasado 1 de septiembre, todo parece más emocionante y te da más sonrisas si cabe.
Al club se están incorporando personas con un potencial increíble y que con cada charla, cada reunión, están aportando un gran valor al Club de esquí y snowboard.
Cada detalle en la preparación cuenta, cada gesto en un proyecto nuevo, es un paso adelante y en esta ocasión con todo un equipazo detrás, ves un mundo de posibilidades.
Hace muchos años escuche por primera vez la palabra “Serendipia” y desde entonces, en ocasiones me veo con este concepto alrededor.
“Serendipia: Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta”.
Y con hallazgos afortunados, nade el Club Neo Mountain.
Así que, comencemos proyectos que nos ilusionemos, con los que crezcamos, como personas y como profesionales, tengamos nuestra particular “vuelta al cole” y vivamos nuestra vida con la sonrisa de un niño siendo conscientes de la experiencia que tenemos.
Un fuerte abrazo,
Carlos
