¡Hola!

Esta es la experiencia que hasta el momento, más me ha emocionado, y en la que más sensaciones he tenido, disfrutándolas y con nervios.

Durante en septiembre de 1.996, tras varios años de voluntario en el puesto de primeros auxilios de la Cruz Roja (Las Rozas), comencé la mili, 3 meses de campamento, (magníficos) y 9 meses en el puesto Bravo 62.

Una de las tardes en las que nos encontrábamos tranquilos, de repente, una furgoneta llega al puesto sin dejar de pitar y gritar, al salir, nos encontramos con hombre gritando y pidiendo ayuda para  atender a su mujer. Me subo a la furgoneta y me encuentro a María tumbada y con la cabeza de su hijo asomando … tras una valoración general, botiquín, guantes y mis manos cogiendo la cabeza para ayudar a María a dar a luz,  … momentos de ánimos, de nervios controlados y de mucha intensidad, pasan con más tranquilidad de la que hubiera imaginado. Tras poder coger en mis manos a el bebe (no pude saber como le llamaron finalmente), limpiarle y comprobar que todo estaba bien, me acerco a María quien sonríe y le abraza con la manta.

!Wow!

No os imagináis cuantas emociones sentí durante estos minutos de mi vida, pase del asombro a disfrutar de posiblemente el mejor momento de mi vida hasta hoy.

Esta tarde, solo nos encontrábamos 2 personas en el puesto, mi compañero Jorge estaba recién incorporado y alucino con todo lo que paso, hace tiempo que no hablo con el, pero estoy seguro  de que recuerda cada detalle de este día.

Con esta experiencia, soy consciente de las sorpresas que te da la vida y de que siempre debemos estar formados, aprovechar todas las oportunidades que tenemos a nuestro alcance para aprender, además, tuve suerte de que todo saliera bien y sin complicaciones de última hora, me siento afortunado.

Espero que en algún momento os podáis sentir como lo hice yo con esta experiencia.

Un abrazo,

Carlos